Tercer Domingo de Adviento - Gaudete
Al “Tercer Domingo de
Adviento”, que ocurre dentro del “Tiempo de
Adviento” también se le conoce “Domingo de Gaudete”.
La palabra “Gaudete” es
una palabra del idioma Latín que significa “Alegrarse”, “Regocijarse”
y es que aunque se está en Tiempo de
Adviento, que es un tiempo de penitencia y preparación para la Navidad, este domingo nos recuerda que se está próximo para celebrar un nuevo
cumpleaños del nacimiento del Niño Jesús, el Salvador, el Hijo de Dios, Dios.
En Navidad se conmemora la encarnación del Hijo
de Dios, y para el Tercer Domingo de Adviento ya se ha recorrido más de
la mitad del camino del Tiempo de
Adviento, esto es motivo de alegría, estamos cerca de celebrar un
aniversario más de la primera venida de Jesucristo.
Todo el mundo busca la felicidad y como nos
lo ha recordado el Papa Francisco en varias oportunidades al hablar de la “alegría
del cristiano”, nos afirma que el verdadero gozo proviene del encuentro con
Jesús y como no vamos a estar alegre con el nacimiento de un bebé, más aún al
saber que ese no es cualquier bebé, es el Niño
Jesús, el Hijo de
Dios, Dios que recordamos su encarnación cada 25 de diciembre, Navidad. Sobre este tema de la “alegría del cristiano” que nos recuerda el
Papa Francisco les recomendamos dos lecturas que se consiguen en las páginas
oficiales del Vaticano, como es la “Exhortación
Apostólica – Gaudete Et Exsultate – del Papa Francisco” que fue publicada
el 19 de marzo de 2018 y un artículo de Sergio Centofanti (19 de marzo de 2019)
de nombre “Papa
Francisco y el camino de la verdadera felicidad”.
El Tiempo de
Adviento el color
litúrgico que se usa es el color morado y se divide en 2 partes, las
primeras dos semanas se enfocan y se reflexiona sobre la segunda venida de
Jesucristo, la visita final del Señor con el fin del mundo terrenal, y a esta
segunda venida de Jesucristo también se le conoce como “Parusía”,
y la segunda parte que inicia con el Tercer Domingo de Adviento es la preparación para la Navidad,
el nacimiento del Niño Jesús y en el Domingo
de Gaudete, se puede usar el color
litúrgico rosado, es como una relajación para recordar la alegría del cristiano, porque aun cuando
se esté atravesando por un tiempo penitencial y de preparación, debemos mantener
la alegría y además sabemos que ya se ha recorrido más de la mitad del camino para
regocijarnos con una nueva celebración de la Navidad y conocemos la importancia que ha
tenido y sigue teniendo en la historia el Hijo de Dios. Otra distinción que se
hace el Domingo de Gaudete, es que en la misa se puede cantar el gloria, que
durante el Tiempo de
Adviento, se deja de recitar para recordarnos que estamos en un momento
de oscuridad pero ya pronto llegará la “Luz del Mundo”, con el
nacimiento del Niño Jesús, el Hijo de Dios.
El color litúrgico rosado solamente se
pueden usar dos veces al año, como el Domingo de Gaudete, tercer domingo
del Tiempo
de Adviento, y el Domingo de Laetare, que es el cuarto domingo
del Tiempo
de Cuaresma.
Falta poco para ese encuentro con
el Niño Jesús, el Hijo de Dios, Dios.
Sigamos recorriendo el Camino a la Navidad,
que realmente está mucho más cerca la verdadera Navidad.
4 Alégrense siempre en el Señor.
Vuelvo a insistir, alégrense.
5 Que la bondad de ustedes sea
conocida por todos los hombres. El Señor está cerca.
12 Jesús
les dirigió una vez más la palabra, diciendo: «Yo soy la luz del mundo. El que
me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la Vida».
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