Presentación del Señor

    Aunque hoy domingo empieza la cuarta semana del Tiempo Ordinario del Año Litúrgico, cada 2 de febrero la Iglesia celebra la Fiesta de la Presentación del Señor, y este evento está relacionado con la Navidad, han pasado 40 días de haber celebrado el nacimiento del Niño Jesús, el Hijo de Dios, Jesús, Jesucristo, Dios, el Señor. El nombre de esta fiesta se oficializó en el año 1969 con una revisión del Calendario Litúrgico porque anteriormente el nombre de la fiesta era la “Purificación de María” y es que realmente a los 40 días de nacido de un varón según la tradición y leyes de ese entonces, conocidas como “Leyes Mosaicas” o “Leyes de Moisés” se realizaba oficialmente la presentación del niño varón en el templo delante del Señor y también ocurría la purificación de la madre que había tenido el niño varón. Las ley sobre la purificación después del parto en donde también se trata la presentación del bebé se pueden conseguir en el libro del Levítico (Antiguo Testamento).
    Levítico 12:1-8 (Todo el capítulo)
    La purificación después del parto
    1 El Señor dijo a Moisés:
    2 Habla en estos términos a los israelitas: Cuando una mujer quede embarazada y dé a luz un varón, será impura durante siete días, como lo es en el tiempo de su menstruación.
    3 Al octavo día será circuncidado el prepucio del niño,
    4 pero ella deberá continuar purificándose de su sangre durante treinta y tres días más. No tocará ningún objeto consagrado ni irá al Santuario, antes de concluir el tiempo de su purificación.
    5 Pero si da a luz una niña, será impura durante dos semanas, como lo es durante su menstruación, y deberá continuar purificándose de su sangre durante sesenta y seis días más.
    6 Al concluir el período de su purificación, tanto por el hijo como por la hija, la madre presentará al sacerdote, a la entrada de la Carpa del Encuentro, un cordero de un año para ofrecer un holocausto, y un pichón de paloma o una torcaza, para ofrecerlos como sacrificio por el pecado.
    7 El sacerdote lo presentará delante del Señor y practicará el rito de expiación en favor de ella. Así quedará purificada de su pérdida de sangre. Este es el ritual concerniente a la mujer que da a luz un niño o una niña.
    8 Y si no dispone de recursos suficientes para adquirir un cordero, tomará dos torcazas o dos pichones, uno para el holocausto y otro para el sacrificio por el pecado. El sacerdote realizará el rito de expiación en favor de ella, y así quedará purificada.
 
    La Virgen María y San José siempre han sido obedientes y cumplido las leyes del Señor, así que a pesar de que ya conocían que el hijo que les había nacido es el Hijo de Dios, que es el Señor Hijo y que María jamás había estado no estará impura, a los 40 días de nacido el Niño Jesús, la Sagrada Familia fue al Templo para cumplir con los ritos de presentar al Niño y purificar a María delante del Señor. Estas afirmaciones se pueden conseguir en el evangelio de Lucas.
    Evangelio según San Lucas 2:22-24
    22 Cuando llegó el día fijado por la Ley de Moisés para la purificación, llevaron al niño a Jerusalén para presentarlo al Señor,
    23 como está escrito en la Ley: "Todo varón primogénito será consagrado al Señor".
    24 También debían ofrecer un sacrificio un par de tórtolas o de pichones de paloma, como ordena la Ley del Señor.
 
    Los eventos que protagonizaron ese día la Sagrada Familia lo celebra la Iglesia Católica cada 2 de febrero, que son 40 días después desde el 25 de diciembre que es cuando se celebra la Navidad, y en la Sagrada Escritura se narran otras dos historias que ocurrieron ese día y también tienen su relevancia porque dos personajes a pesar de que el Niño Jesús apenas tenía 40 días de nacido ya reconocieron a Jesús como el Mesías, el Salvador.
    Evangelio según San Lucas 2:25-39
    25 Vivía entonces en Jerusalén un hombre llamado Simeón, que era justo y piadoso, y esperaba el consuelo de Israel. El Espíritu Santo estaba en él
    26 y le había revelado que no moriría antes de ver al Mesías del Señor.
    27 Conducido por el mismo Espíritu, fue al Templo, y cuando los padres de Jesús llevaron al niño para cumplir con él las prescripciones de la Ley,
    28 lo tomó en sus brazos y alabó a Dios, diciendo:
    29 «Ahora, Señor, puedes dejar que tu servidor muera en paz, como lo has prometido,
    30 porque mis ojos han visto la salvación
    31 que preparaste delante de todos los pueblos:
    32 luz para iluminar a las naciones paganas y gloria de tu pueblo Israel».
    33 Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él.
    34 Simeón, después de bendecirlos, dijo a María, la madre: «Este niño será causa de caída y de elevación para muchos en Israel; será signo de contradicción,
    35 y a ti misma una espada te atravesará el corazón. Así se manifestarán claramente los pensamientos íntimos de muchos».
    36 Había también allí una profetisa llamada Ana, hija de Fanuel, de la familia de Aser, mujer ya entrada en años, que, casa en su juventud, había vivido siete años con su marido.
    37 Desde entonces había permanecido viuda, y tenía ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones.
    38 Se presentó en ese mismo momento y se puso a dar gracias a Dios. Y hablaba acerca del niño a todos los que esperaban la redención de Jerusalén.
 
    Continuando con lo especial que es el 2 de febrero cuando se conmemoran la “Presentación del Señor” y la “Purificación de María”, en la iglesia bizantina principalmente, también a este día se le suele llamar “Fiesta del Santo Encuentro” para recordar el encuentro el hombre viejo Simeón y el Hombre Nuevo, Jesucristo, haciendo alusión al encuentro entre el Señor y el hombre, la humanidad. Otro nombre al que se suele asociar este día es como “Fiesta de la Candelaria”, “Día de la Candelaria” porque es cuando se celebra el día de la advocación mariana “Virgen de la Candelaria”, de origen canario por su aparición en Tenerife y es la Patrona de las Islas Canarias. Durante las celebraciones del “Día de la Candelaria” se suelen usar velas y es que la imagen de Nuestra Señora de la Candelaria sostiene una vela en su mano derecha y carga al Niño Jesús con su brazo izquierdo; es de recordar que a Jesucristo también se le conoce como la Luz del Mundo.
 
    La relación del 2 de febrero con la Navidad no solamente es que se están recordando los diferentes acontecimientos que ocurrieron a los 40 días de nació del Niño Jesús, en algunas partes del mundo se realizan unas tradiciones relacionadas con las festividades navideñas como en México con el “Roscón de Reyes” porque aunque el roscón está relacionado con el “Noche de Reyes”, al contener dentro un dije, por costumbre el que lo obtenga será el encargado de prestar su vivienda para celebrar el día de la Candelaria y otras tradiciones relacionadas con la Navidad ese día que ocurren mayormente en las zonas andinas de Venezuela en donde celebran la “Paradura del Niño” tema que se abarcará en otra de las publicaciones del día de hoy.




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