Hoy la Iglesia Católica
celebra el día de San Nicolás, que en algunas regiones y países es más conocido
como San Nicolás de Bari y otras
como San Nicolás de Mira. Él nació alrededor del año 270 D.C., dentro de una
familia adinerada y cristiana en la ciudad griega llamada Patara, en la región
de Licia, que actualmente pertenece a la costa sur de Turquía. Uno de los tíos
de Nicolás era un obispo de la Iglesia Católica y Nicolás desde niño ya lo identificaban por tener una carácter piadoso y generoso, todo lo que conseguía lo repartía
entre los pobres. Al quedar huérfano, heredó la fortuna de sus padres y la
repartió entre los pobres y se fue a vivir a la ciudad de Mira, que hoy llamada
Demre, en Turquía. En esta ciudad sería consagrado sacerdote por su tío que era
Obispo. Dice una leyenda que siendo Nicolás sacerdote y había muerto el Obispo
de Mira, estaban reunidos varios sacerdotes y obispos tratando de decidir el
sucesor, pero como no lograban ponerse de acuerdo decidieron que el próximo
sacerdote que entrara por la puerta del templo sería el próximo obispo de Mira,
siendo Nicolás ese siguiente sacerdote que entró cruzando la puerta del templo,
siendo elegido por aclamación de los presentes el sucesor del obispo fallecido.
Nicolás murió el 6 de diciembre del año 343 y fue sepultado en la catedral de
Mira (Turquía). Tiempo después fue canonizado por la iglesia católica, celebrándose
el día de San Nicolás cada 6 de diciembre. Años más tardes durante una invasión
musulmana, los mahometanos tomaron la ciudad de Mira en donde estaban los restos
del santo por lo que un grupo de católicos sacaron de forma secreta las
reliquias y fueron llevadas a la ciudad de Bari, en Italia. De ahí es que
algunas personas lo conocen como San Nicolás de Bari y otros lo llaman San
Nicolás de Mira. San Nicolás fue muy querido por la gente del pueblo,
existiendo varias historias sobre sus actos mientras estuvo en la Tierra y
también sobre personas que obtuvieron milagros por su intercesión.
Una de las tantas historias sobre este
santo es de un hombre que tenía tres hijas y residía en el mismo pueblo donde
estaba San Nicolás de Bari, estas jóvenes mujeres estaban en la edad para
casarse, pero el hombre era tan pobre que no tenía como pagar la dote de sus
hijas por lo que una noche San Nicolás entró por la ventana de la casa del hombre
y colocó oro dentro de las medias de las hijas que estaban colgadas en la
chimenea para que se secaran durante la noche por estar en época de invierno. A
la mañana siguiente el hombre al ver el oro dio gracias a Dios y arregló el
matrimonio de sus hijas. Otra de las historias cuentan que era usual ver a San
Nicolás vistiendo una sotana verde y paseando por las calles de la ciudad,
repartiendo regalos que sacaba de una bolsa que portaba, y se los entregaba a
las personas más necesitadas. Estas historias se propagaron por toda Europa y
el mundo entero.
La vinculación de San Nicolás de Bari con
la Navidad es con el famoso personaje que
dependiendo de la región o país se le conoce con diferentes nombres como “San Nicolás”, “Santa Claus” o “Papa Noel” por mencionar algunos de ellos, y que reparte regalos a las personas
durante la noche de Víspera de Navidad, y es que este personaje navideño está inspirado
en el santo Nicolás de Bari. Sobre este tema de ese famoso personaje se hablará
entre las próximas publicaciones.
San Nicolás de Bari es considerado el
patrono de los marineros y también existen varias leyendas sobre milagros
otorgados a ellos. Una leyenda cuenta que durante un tiempo de hambruna Nicolás
siendo Obispo organizó que varios marineros con una flota llevaran granos para
un pueblo que estaba sufriendo de hambre y los marineros a pesar de una
terrible tormenta llegaron sanos y salvos al destino por la bendición del Obispo.
Otra leyenda cuenta que cuando ya había muerto Nicolás y había sido nombrado
santo, varios marineros estaban bajo un grave peligro mientras navegaban por
una fuerte tormenta y entonces invocaron al santo de su devoción y tras las
oraciones se les apareció San Nicolás sobre el barco y bendijo al mar,
calmándose inmediatamente las bravas olas. Según una tradición en el Oriente,
los marineros que navegan por el mar Egeo y Jónico se orientan con la estrella
que se llama San Nicolás. Es frecuente que los marineros creyentes en la fe
cristiana se deseen buen viaje diciendo “Que San Nicolás lleve tu timón”
San Nicolás además ser el patrón de los
marineros, también se le considera el patrono de los niños, prestamistas y de
los países Turquía, Grecia y Rusia, por mencionar algunos de sus patronazgos.
Comentarios
Publicar un comentario