Ruta a la Navidad junto al Padre Acosta - Segundo Domingo de Adviento

    Segundo Domingo de Adviento

    El papel de Juan Bautista es decisivo en este tiempo de Adviento, porque le pone rostro y nombre a la delicadeza con la que Dios nos propone su plan: porque nosotros estamos destinados a compartir la vida de Cristo, y por tanto el Señor también ha ido disponiendo y preparando las cosas para la realización de nuestro encuentro personal con Él. Es sorprendente, y la preparación para la Navidad apunta a eso: a que redescubramos con capacidad de asombro renovada que el deseado de todos los siglos está deseando habitar en nuestros corazones.

    El anhelado nos anhela. Seguramente esa convicción movía el corazón del Bautista, y por eso desempeñó su tarea profética con tanto ardor: porque descubrir eso y abrirse a ese anuncio es el inicio de la salvación. Por eso, este Tiempo de Adviento es muy propicio para tratar con frecuencia en nuestra oración a San Juan Bautista, y pedirle que nos consiga de Dios sus mismos deseos de preparar el alma para la llegada del Señor. Pero para eso, deberemos acoger su mensaje de penitencia: es bueno no olvidar que estamos en un tiempo de conversión, que no implica hacer grandes cosas, sino quizás ofrecer con más cariño y alegría al Señor lo propio de nuestro día a día, como Juan ofrecería las incomodidades del desierto y José y María ofrecerían las molestias y contrariedades del camino hacia Belén.


    Pueden seguir al Padre Acosta por sus redes sociales:
    Instagram: @eduardoacostasa
    X: @eduacosa
    Telegram: Capellaniarioclaro

Comentarios

Entradas populares